Si algo he aprendido en esta vida es que las personas no tienen precio, bueno hay sus excepciones 🙂 , pero en general, no lo tienen. Lo que si tienen es un gran valor y depende de quien lo valore.

El valor no lo da el dinero que gana ni los bienes que tiene, no lo da el país de donde eres, da igual si eres Americano, Europeo, Asiático, Africano u Oceánico, para darle verdadero valor a una persona nada de eso importa. No puedes valorar a alguien a la primera impresión… dicen muchos que «la primera impresión cuenta» pero eso es algo muy falso, a menos que solo veas a esa persona una sola vez en la vida, pero de resto hay que sostener esa primera impresión.

Cada persona tiene un valor diferente dependiendo de quien la valora, por ejemplo es diferente el valor que te dan todos tus amigos del que te dan tus padres, tu novi@ o espos@, tus hijos, tus familiares y hasta tu empresa… lo que si es seguro es que debes cultivar ese valor que te dan, para que día a día seas mas y mejor valorado.

No valores a las personas por lo que bienes o el dinero que tienen o por el que te dan, sino por lo que son capaces de hacer por ti. Por ejemplo a nuestros padres se debe valorar como nada en este mundo, ellos siempre están dispuestos a hacer cualquier cosa por ti, lo peor es que no es para siempre, uno nunca sabe cuando dejarán de estar allí para seguirte dando pero de lo que siempre puedes estar seguro es que harían lo que fuera por ti.

Yo por ejemplo tuve mis primeros zapatos de marca hace apenas unos escasos 3 meses, pero nunca me hizo falta nada, soy de las pocas personas en el mundo que siento que lo he tenido todo. Fui feliz cuando niño y fui feliz cuando adolescente, porque mis padres todo me lo dieron. Soy feliz ahora porque gracias a las enseñanzas que ellos me dieron se que todo lo tengo, nada me falta, se que todo lo tendré porque aprendí a valorar las cosas que tengo.

Ahora, tu, ¿Lo tienes todo? o eres de esos que valoras a tu padre por lo que te da, ¿Estas esperando que todo te lo de?… Si es así, nunca estarás completo, siempre te hará falta algo en la vida. Sencillamente porque no sabes valorar lo que tienes y mucho menos sabes valorar a las personas.