No juzgues sin conocer, por tu bien, por mi bien, por nuestro bien

j1Se que el juzgar es algo que ya viene programado en nuestro cerebro, todo lo juzgamos, juzgamos a las personas, los objetos y hasta la comida. No digo que este mal, hacer juicios de las cosas esta bien, con lo que no estoy de acuerdo es con los prejuicios y menos si con las personas.

Nunca he estado de acuerdo con la dichosa frase “la primera impresión es la que cuenta”, eso es mentira y nada mas que una mentira, bueno, la primera impresión es la que cuenta si también será la última, sino, no vale para nada. Muchas veces nos dejamos llevar de cómo se ven las cosas por fuera, y no miramos mas allá o no esperamos a conocer un poco mas. Puedo contar una anécdota personal en donde un amigo se compró un computador muy bonito y a bajo precio, llegó alardeando de su adquisición, pero cuando lo prendimos, era la cosa mas mala que había visto en mi vida, jajajaj, era muy lento, no era compatible con ningún driver y era un poco obsoleto.

Cuando conocemos a alguien, lo mejor, es dejar el beneficio de la duda, ya sea para bien o para mal, porque no crean que cuando digo que no juzguemos sin conocer es siempre para mal, también en muchas ocasiones es para bien, pero luego nos estrellamos. Le ocurrió a una amiga que conoció a una persona, bien vestida, hablado guajiro, cantante 🙂 , a primera vista ella dijo: ESTE ES EL HOMBRE DE MI VIDA!!! … pero luego, pufff, vaya estrellón que se llevó, resultó siendo uno de los mas que tuvo que besar en la búsqueda de su príncipe azul, jejejeje, amiga lo siento pero es que fue mi mejor ejemplo, jajajaja. Entonces, primero debemos conocer para luego juzgar, ya sea para bien o para mal.

Siempre debemos contar con opinión externas y preferiblemente objetivas. Hablando hace unos días con un amigo mencionó una frase que me quedó sonando mucho, “a casi todo, cuando le desprendes los sentimientos y lo miras de forma objetiva se convierte en mierda” , bueno, no lo dijo exactamente así pero así lo recuerdo, jajajaj… las opiniones que son objetivas son muy difíciles de dar y de encontrar, pero son las mejores para ver las cosas con claridad y no llevarnos sorpresas, si crees que algo es muy bueno piensa mal de ello, y si ves que algo es muy malo piensa bien de ello, así quizás consigas dar con el punto de equilibrio.

Debemos tener la mente abierta para saber que todas las personas son diferentes, por ello, visten diferentes, piensan diferentes, tienen gustos diferentes… etc. Ahora, una cosa es tener la mente abierta para ver y entender a las personas y otra cosa es pensar que debido a que “el mundo es moderno” debo aceptar ciertas cosas que no son correctas… porque si es así prefiero quedarme enchapado a la antigua. 🙂

Por último, no quiero pre-juzgarlos 😀 y quiero pensar es que todos vamos a cambiar nuestra forma de pensar y de ver a primera vista cualquier persona, es algo esencial para crear relaciones solidas y vitales, además que nos sirve para encontrar y aprovechar oportunidades y tomar excelentes decisiones en la vida.

La envidia, el sentimiento mas peligroso

Ayer, hablando con un muy buen amigo concluí, de acuerdo a sus palabras que la envidia es el sentimiento mas peligroso que puede existir. Comparto con ustedes lo ayer hablado.

La rabia y el odio son sentimientos que no nacen de la nada (bueno, normalmente no), son sentimientos que brotan de algún evento particular, sea una disputa, alguna mala acción que ejercieron en contra de mi, etc… en general, nace a partir de un evento especifico y uno puede llegar a sentir rabia u odio por cualquier persona, y cuando digo cualquiera, en realidad es cualquiera. Mal sentimiento, porque te pone negro el corazón, no te deja pensar con claridad y te llena de amargura. Siempre he dicho que es mejor no tenerle rabia a nadie, eso es perder el tiempo y amargarse la vida, mejor has como si esa persona no existiera, ignórala, es lo mejor para ti.

Ahora, la envidia es una vaina jodida :), al contrario de la rabia, nace de la nada, no tiene un evento especifico, es un sentimiento que se va generando y creciendo con el tiempo, sin motivo alguno, pero lo peor de todo está en que es un sentimiento silencioso, que va consumiendo poco a poco al envidioso, un sentimiento que cuando se expresa es para hacer daño, porque te toma por sorpresa.

Te preguntarás: mmmm, ¿Pero por qué es el sentimiento mas peligroso según tu? A ver… sencillo, y yo no había caído en cuenta solo hasta el día de ayer… es porque la envidia solo la puedes sentir por personas a las que deberías sentir admiración, esto incluye: hermanos, primos, tíos, familiares en general, amigos, compañeros de trabajo, etc… en general, personas allegadas. Entonces cuando tu menos piensas tienes un envidioso al lado.

Ufff, tema para mucho comentar, pero por ahora amigos, cuidado con los envidiosos, están escondidos 😀

Hablando de mentiras…

¿Cuantas veces mientes al día? Al menos una, seguro.

Mentir es el acto que hacemos cuando decimos algo que sabemos no es cierto o no lo es parcialmente, lo que conlleva a si decimos algo que no es cierto o si solo decimos la verdad a medias; de igual forma estamos mintiendo.

Mentimos al decir «ya voy en camino» cuando en realidad apenas vamos saliendo, mentimos al no contestar el teléfono celular a propósito; pues estamos haciendo creer a alguien que no sentimos la llamada, algunos mienten a los hijos al decirles que viene el coco o la mano peluda o personajes falsos, mentimos cuando vamos al medico y le decimos que nos tomamos todas las pastillas pero en realidad solo las tomamos el primer día… son un sin fin de mentiras que se hacen a diario y no nos percatamos de ellas porque son «normales».

Las anteriores son mentiras, si, pero por ese hecho de que las consideramos «normales» no quiero entrar en polémica y hablar de eso ya que todo lo que escribo aquí repercute en mi vida diaria, pero si quiero hablar de esas «grandes» mentiras, quiero hablar del ARTE DE MENTIR.

Mentir es un arte, ¿Arte? ¿Por qué? si, arte, porque toda arte genera sentimientos, por quien las dice y a quienes afectan. Para mentir se necesita ser inteligente, creativo, cuidadoso, tener muy buena memoria, pero sobre todo, tener muchos pantalones… si te falta alguna de esas cinco cualidades mejor no mientas, será un total fracaso.

Necesita ser inteligente para saber en cuales ocasiones debes mentir, puesto que mentir en ocasiones donde todos o alguien sabe la verdad te pondrá en una total ridicules y perdida de confianza, confianza que nunca nadie debió darte. Además que el abuso de la mentira puede hacerte vivir la historia de Pedro y el Lobo, donde al final, de tanto que se miente nadie te cree nada.

Como toda arte, la creatividad es esencial, el mentir conlleva a crear historias, historias creíbles, historias que envuelvan, que no dejen ningún eslabón suelto que permita generar dudas, historias que aveces son creadas en pocos minutos, pocos segundos, historias creadas instantáneamente .

Como dicen en Salgar, el pueblo que me vio nacer: «Para decir mentiras al igual que para comer pescado, debes tener mucho cuidado», nada mas cierto, no puedes dejar eslabones sueltos, si alguien sabe la verdad; tarde o temprano te delatará, debe dar respuestas rápidamente, de lo contrario dará cabida a la duda. Debes saber controlar tus emociones, controlar tu cuerpo; evitar que te suden las manos, que se te acelere el corazón, en conclusión: ser un super humano 🙂 jodido!

La razón por la que yo prefiero no mentir es porque tengo mala, pero muy mala memoria, y creo que aquí ya no es cuestión de aprender sino que algunos nacemos con buena y otros con mala memoria. Para ser mentiroso debes tener este gran don bien afinado, necesitas recordar cada detalle de la mentira que dices, todos los hechos, en conclusión recordar siempre la misma historia, y si le van saliendo mas patas al gato deberás recordar en que posición salen, porque dos versiones de la misma historia evidencia mentira en una de ellas 🙂 otra vez: muy jodido. Ademas, esta comprobado científicamente que es mucho mas fácil recordar hechos reales (verdades) que hechos ficticios (mentiras).

Lo que mas odio de los mentirosos es que son unos desgraciados, son personas que tienen muchos cojones para mentir a sus compañeros, amigos, familiares, padre y madre, deben tener muchos pantalones para hacer eso y esta como si nada, ademas de que un mentiroso mentiroso nunca reconoce su mentira aunque lo hayan delatado o desenmascarado, siempre sostiene su mentira aunque se evidencie lo contrario.

Mi consejo para ti, si eres mentiroso y según tu no lo puedes cambiar es que te inventes historias lo mas parecido a la realidad, que al final simplemente dices que fue una mala interpretación 🙂 esto solo te sirve una vez, porque no te vas a pasar toda la vida mal interpretando 😀

He escrito este artículo porque se reconocer un mentiroso, me los conozco a perfección, me los huelo a distancia, pero sobre todo lo he escrito porque soy el eslabón suelto de una mentira, y desafortunadamente por la mentira me falta la buena memoria y los pantalones para sostener algo así.

Estoy hasta los huevos de mentiras y mentirosos, el hablar falso, los chismes, perjudicar a los demás con palabras, son puñales que hieren y generan un efecto mariposa para nuestras vidas, como dicen: de lo que siembras, recogerás. Seguro que si tomamos conciencia del daño que hacemos a los demás e incluso a nosotros mismos con las mentiras dejaríamos de hacerlo. Además esta demostrado que se requiere menos esfuerzo para decir la verdad que para decir mentiras. Mentir cuesta, es un arte que requiere de mucho esfuerzo.

Nadie es más que nadie, todos somos humanos

Si algo he aprendido en esta vida es que todos somos humanos, todos somos iguales; el abogado no es más que el zapatero, de ser así el abogado no se pondría zapato; el ingeniero no es más que el jardinero, sino ¿por qué no corta su jardín?; el arquitecto no es más que el albañil, sino ¿quién levantaría los edificios?.

Todos tenemos los mismo derechos y nos merecemos exactamente las mismas cosas, nunca, pero nunca!!! debes mirar a alguien por debajo del hombro solo porque tengas dinero o porque tengas poder… el dinero y el poder se acaban… las personas también se acaban 🙂 pero recuerdas qué dije al principio? todos somos iguales, así que ti también te llegará, a mi también me llegará, a todos nos llegará, pero lo mas interesante de todo es que cuando nos toque nos toca! porque la muerte no mira tus cuentas bancarias, no mira tus carros, no mira tus zapatos, no mira tu casa, pero quizás si hay algo que pueda ver, tu corazón.

Anda, tratame igual, trata a tu compañero de trabajo igual, trata a tu familia igual, trata a tus enemigos igual… si bien estamos en una sociedad de competencia no significa que debas ser arrogante, no hay nada como ser muy bueno en lo que haces pero ser humilde, nada ganas con auto-atribuirte ser el mejor, es mucho más confortante que te quieran… así que de nada vale darse aires de grandeza porque no hay nadie más grande que Dios porque aquí en la tierra Nadie es más que Nadie.